¿Se ha parado el núcleo de la Tierra?

El núcleo terrestre está compuesto de hierro y níquel. Este se divide en dos; un núcleo interno sólido y un núcleo externo con la misma composición que el interno pero fundido. Este último se mueve por convección (transporte de calor por medio del movimiento del fluido) y unido a la rotación de la Tierra, generan el campo terrestre. 

Los estudios dicen que el núcleo terrestre no se ha parado. Lo que ha sucedido, es que si este rotaba a una velocidad “un poco superior” a la velocidad de rotación de la Tierra, ahora se encuentra a la misma velocidad, o incluso a  una velocidad “ligeramente inferior”.  Por ejemplo, si me encuentro en un tren, y otro tren circula paralelamente a este con la misma velocidad, tendremos la sensación de que no estamos en movimiento cuando observamos al otro tren por la ventanilla. Algo similar a lo que está ocurriendo ahora mismo en el núcleo de la Tierra. No se ha parado, solamente se ha frenado.

Científicos del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín, realizaron un estudio de terremotos en las islas Sandwich del Sur, en el sur del Océano Atlántico, y registraron en Alaska el tiempo que tardaban en atravesar dichas ondas el núcleo terrestre. Con los años observaron que el tiempo que tardaban las ondas en atravesar la Tierra variaba y se concluyó que estaban atravesando zonas distintas del núcleo, por lo tanto, este se movía a una velocidad distinta a la de la Tierra. Desde el 2009 las medidas no han cambiado,por lo tanto las ondas estarían atravesando la misma zona del núcleo, lo cual llevó a los científicos a pensar que se había parado respecto al movimiento terrestre. 

Este mismo fenómeno ha ocurrido en el 1970, y se determina que cada siete décadas se repite. Otros fenómenos como el campo geomagnético, la duración del día o el clima, están teniendo la misma frecuencia de variación. ¿A qué se debe? En la actualidad se cree que es la interacción electromagnética entre ambos núcleos la causante de esta periodicidad. 

Los estudios por ahora no pueden afirmar que el núcleo vaya a comenzar a girar en sentido contrario, solamente concluyen por ahora que se ha registrado un cambio en la velocidad, y no se puede saber si se va a invertir el campo magnético de la Tierra.  Se cree que cambios tan pequeños en la velocidad de rotación del núcleo no deberían generar efectos adversos a nivel climático. 

En “Clases en pijama” impartimos campo electromagnético en algunas asignaturas de física general universitaria. Si bien, no tocamos temas tan profundos como este, explicamos la base física que los genera y comprendemos un poco más los fenómenos naturales que nos acompañan en el día a día.